Los ladrones del tiempo en el estudio: cómo identificarlos y vencerlos
8 de Mayo de 2025

En la era digital, niños y adolescentes se enfrentan a distracciones constantes que roban su tiempo de estudio y reducen su productividad. Como academia y gabinete psicopedagógico, en Mi Pedagoteka sabemos que reconocer estos "ladrones" es el primer paso para combatirlos.


A continuación, analizamos los principales enemigos del rendimiento académico y maestros en el arte de robarnos un bien tan preciado como es el tiempo, identificando los más comunes y aportando algunas de las técnicas avaladas por expertos para minimizar su impacto.


1. Las pantallas (iPad, tablets, móviles):


El ladrón número 1”

Cuando planificamos y organizamos las sesiones de estudio con nuestros alumnos, suelen estar de acuerdo en llamar a este distractor y ladrón del tiempo, “El jefe de los ladrones” o el “ladrón número uno” entre los estudiantes. Un ejemplo generalizado lo tenemos cuando un alumno abre su iPad para hacer ejercicios de matemáticas, pero recibe una notificación de TikTok. En segundos, pasa de resolver ecuaciones a ver vídeos durante 40 minutos.


¿Por qué roban tiempo?

  • Según un estudio de, Common Sense Media (2022) , organización sin ánimo de lucro estadounidense que proporciona información, asesoramiento y herramientas para padres, maestros y legisladores para ayudar a los niños a prosperar en el mundo digital y cuyo objetivo es ayudar a aprovechar el poder de los medios y la tecnología de manera positiva en la vida de los niños confirma que el 60% de los adolescentes admiten que las pantallas les distraen al hacer tareas.

  • La multitarea digital reduce la calidad del aprendizaje (American Psychological Association, 2021)


Técnica para combatirlo:

  • Método "Pomodoro + modo avión":
  • Usar apps como Forest o Focus@Will para bloquear redes sociales durante sesiones de 25 minutos de estudio (técnica Pomodoro).

  • Dejar el móvil/tablet en modo avión o en otra habitación.

2. Redes sociales (Instagram, TikTok, YouTube):


Maestro por excelencia para robarnos tiempo”

Tiene una estrecha relación con el apartado anterior. Siguiendo el símil de los ladrones para identificar qué circunstancias restan el tiempo de estudio a nuestros alumnos, sin dudarlo, ellos mismos consideran que las redes son una lacra que invade y consume tiempo, energía, además de otros problemas emocionales y sociales importantes a tratar en otra entrada de nuestro blog.


Cuando vemos a nuestros hijos con el móvil en su tiempo de estudio, suelen decir: “Solo voy a mirar Instagram 5 minutos" , pero lo cierto es que se convierte en un scroll infinito de reels, memes y mensajes.


Aportando a este blog fuentes de información al respecto del tema, un informe reciente (2024) de talenrecursoshumanos sobre el uso de redes sociales en adolescentes, afirma que diariamente los usuarios más jóvenes consumen unas dos horas y media solo en redes como Instagram.


Técnica para combatirlo:

  • Regla del 10-2-10:
  • 10 minutos de estudio intenso → 2 minutos de descanso (sin pantallas) → repetición.

  • Usar temporizadores físicos para evitar tentaciones.



3. Falta de planificación y organización:


¡Todo un clásico!

Tener organizado el trabajo o tareas que tenemos que hacer es básico para optimizar el tiempo de estudio. Lamentablemente, es una carencia de la casi totalidad de alumnos que acuden a nuestras clases y cursos.


Algo muy común: “Un alumno empieza a estudiar sin saber qué temas priorizar, pierde tiempo repasando lo que ya sabe y olvida lo importante o empieza pero no termina por lo que va creando una falsa sensación de que estudia, se esfuerza pero no le sirve de mucho”.


Según especialistas en organización y planificación de las tareas, su carencia aumenta el estrés y reduce la retención de información.


Técnica para combatirlo:

  • Tabla de Eisenhower:
  • Clasificar tareas en urgentes/no urgentes e importantes/no importantes.

  • Usar planificadores y organizadores visuales (como Trello o Google Calendar) para niños.



4. Entornos de estudio inadecuados:


Nuestra zona de confort”

Es frecuente ver que los alumnos estudian en su habitación. Pero muchos de ellos trasladan su espacio de estudio a la propia cama además de haber incorporado una televisión en cuyo caso aumenta el riesgo de distracción sobre el tiempo acordado para el estudio. Muchos estudios avalan que estudiar en la cama o con la televisión o dispositivo equivalente encendido disminuye la concentración. En lugar de zona de confort, debería denominarse su antónimo, “zona de inconfort” ya que no haber realizado las tareas propuestas generan una carga emocional negativa.


Técnica para combatirlo:

  • Rincón de estudio "libre de distractores":
  • Mesa ordenada, luz natural y ruido blanco (ej.: sonidos de lluvia) para mejorar el foco.

  • Tener estructuradas las tareas en una agenda o un “to do list” o también llamado checking list, para trabajar con tareas y no con tiempos.

  • Para tareas complejas buscar otro lugar de estudio aunque sean zonas comunes de la casa.



5. Procrastinación ("lo haré mañana"):


El ladrón autocomplaciente”

Nuestra mente no quiere generar situaciones de estrés para nosotros por eso establece patrones de comportamiento como estos. Posponer tareas. Pero lo cierto es que el tiempo pasa y no se recupera. Volver atrás no es posible. De ahí que la procrastinación termine por dominar nuestra mente y sea otro ejemplo evidente de robo del tiempo.


Técnica para combatirlo:

  • Técnica de los 2 minutos (David Allen, Getting Things Done):
  • Si una tarea toma menos de 2 minutos (ej.: apuntar una fecha), hazla al momento.

  • Trabajo por dificultad, empezaremos por la tarea difícil para terminar por la que sea de menor dificultad o mayor agrado.



Otros ladrones del tiempo:


A estos ladrones se les pueden sumar otros muchos, desde mirar por la ventana y decir que estás estudiando tan solo por pensar que estar sentado en tu habitación o lugar de estudio ya es suficiente o entre otros, los más comunes son:


  • Videojuegos: Usar apps como Cold Turkey para bloquear juegos en horario de estudio.
  • Amigos que interrumpen: Pactar "horarios sagrados" de estudio con la familia.
  • Cansancio: Dormir 8-9 horas (National Sleep Foundation recomienda esto para adolescentes).


Los ladrones del tiempo son enemigos silenciosos, pero con técnicas sencillas y perseverancia, así como el compromiso de ayuda por parte de las familias, pueden convertirse en aliados del aprendizaje. En Mi Pedagoteka ayudamos a familias y alumnos a implementar estas estrategias con seguimiento psicopedagógico personalizado a través de nuestro programa de tutorización personalizada.


¿Tu hijo/a se identifica con alguno de estos ladrones? Contacta con nosotros para asesorarte y optimizar su estudio.

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